Sólo un poema (¿para Shemini?)
Esta semana no tengo nada.
Al menos yo no lo creo...o no lo creia.
Esta semana es la semana en la que los sobrinos de Moisés son consumidos por el fuego.
Han ofrecido a Dios lo que se ha traducido como “fuego extraño.”
Su crimen es iniciar un sacrificio sin el mandato o consentimiento de Dios.
Es una historia trágica con poco sentido para su castigo y sin tiempo para llorar.
En lugar de una historia propia, ofrezco otro poema de Mark Nepo:
Desde Arriba y Abajo
Antes de que pudiera hablar, me acerqué
Para algo brillante. Y figuras
divinas que vienen de la nada
soplaron pequeños vientos en mi oído.
Más tarde mis padres intentaron decirme
que no había viento. Fueron nuestros familiares
jugando conmigo en mi cuna. Pero yo sé
mejor. A lo largo de los años he estado re-
ordenado por movimientos de aire. Y mantenido
vivo más de una vez por cosas divinas
descendiendo de la nada.
Verás, las cosas siempre son como
parecen y más. Como icebergs, arriba
y por debajo. Como lo que decimos. Y qué
nos pasa a nosotros. Como la cinta de
mañana detrás de los árboles de invierno en este
instante. Sólo otro día y la llamada
de todo lo que está esperando fuera de la vista.
Entonces, cuando me encuentro con un bebé
me inclino más cerca y cierro los ojos, de-
jando todo el amor que he conocido y soñado
surgir de la cuenca de mi ser. Hasta eso
ronda el suave precipicio de mi boca
y cae como un susurro que podría
dirigir una vida hacia la luz cuando se pierde.
(De su libro, El Camino Bajo el Camino)